24 de marzo de 2016

Si no eres creyente, ¡apostata!

Aprovechando la Semana Santa, hablemos de apostatar. Supone abandonar voluntariamente la fe Católica, una opción cada vez más considerada por gente que se considera atea o laica. Eso sí, tiene sus consecuencias: te privan de poder recibir los sacramentos (incluyendo el matrimonio) lo cual es bastante coherente si el propósito es poner fin a este contrato que tus padres decidieron por ti por las presiones sociales, en la mayoría de los casos. Aunque hace años era un trámite muy engorroso y casi imposible, hoy en día es bastante sencillo, si bien en cada diócesis el proceso puede ser más sencillo o complicado.
¿Por qué animamos a apostatar? Pues por la farsa que supone seguir bautizado y no reconocer a la iglesia como autoridad moral. Además, también a efectos estadísticos sigues siendo católico, y eso a veces duele cuando eres ateo, por razones obvias.

Recordemos que España es un país constitucionalmente aconfesional aunque privilegia a la iglesia Católica con motivos del Concordato, un acuerdo de 1953 entre la España franquista y el Vaticano que ni socialistas ni populares se atrevieron e romper. Este acuerdo permite que el estado adelante a la Iglesia un porcentaje derivado del IRPF (no devuelve el error de cálculo, que suele salir a menores), que no pague IBI, que se reconozca la educación católica en el currículum educativo, etc... Se trata a todas luces de una aberración legal que en la práctica supone que España sigue siendo un país oficialmente católico. 

Si se quiere apostatar se deben seguir estos pasos:

1- Conseguir tu partida de bautismo. Para ello debes ir a la parroquia donde fuiste bautizado. No digas que quieres apostatar porque se harán los remolones, alega que te vas a casar en otra iglesia y que te lo piden y pon buena cara para caerle simpático. Normalmente lo tienen en una semana.

2- Compulsar tu DNI en una comisaría, que necesitarás para verificar tu identidad. Haces una fotocopia del documento y vas a cualquier comisaría, donde raramente te hacen esperar.

3- Presentarte en la sede de tu obispado con un escrito en el que manifiestes tu voluntad de apostatar , acompañado de tu partida de bautismo y del DNI compulsado. Se puede hacer por correo certificado, pero el proceso se alargará: te citarán, te pedirán los originales, etc... Es mejor ir una mañana, preguntar por el responsable de apostasías y arreglarlo allí mismo.

En la web de APOSTATAR.ORG puedes encontrar experiencias, consejos, modelos de la petición, direcciones de las diócesis y todos los detalles. Podemos afirmar de primera mano que siguiendo lo que allí pone es sencillo y posible.

 Si quieres desvincularte de la Iglesia Católica, este es el proceso para hacerlo de forma oficial. Además les duele, pues pierden una oveja de su ignorante rebaño.

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